martes, 23 de febrero de 2010

Tour por Andalucia

Las cosas están siendo mas fáciles que lo que uno espera, comer bien en este país es mas que fácil, lo que es difícil es comer mal y pasar hambre es casi imposible. Ahora cuando hay que pagar se necesita casi un banco pero por la cantidad y calidad que te sirven es barato lastima del cambio de divisas. Francamente las porciones son exageradas para los estándares nuestros y la calidad del producto que se te ofrece es sencillamente espectacular.
Descubrirnos ante el bacalao desalado a la perfección y solamente puesto a la brasa para darle apenas color es quizás atrevido porque siempre ha sido así pero hay que hacerle reverencias cada vez que uno se deleita con cualquier presentación de bacalao en los restaurantes de Sevilla, no siendo esta una de las capitales por excelencia en el consumo y uso del producto en cuestión pero todas las veces que durante estos días lo hemos probado ya sea frito o a la andaluza o asado o en otras presentaciones ha estado excepcional. Francamente la calidad del bacalao es algo que a pesar de tener un buen bacalao en la ciudad nuestra no tenemos buena agua para desalar a buena temperatura y la poca fortor de la misma no contribuye para nada a mantener el sabor del bacalao sino todo lo contrario.
La maravilla de las frituras de toda clase, el uso de la miel de caña, ya en Granada, para cambiar el sabor de la fritura, hacen de la cocina andaluza un espectáculo digno de mención y para mi esposa es una prueba de que los primeros españoles que llegaron al interior de Panama debían ser andaluces puesto que la fritura en estas provincias es parte importante de la dieta de sus habitantes. Aceite de oliva bien caliente, lo justo de harina y sal, hacen de la fritura andaluza una exquisitez gourmet.
La costumbre granadina de que con la bebida alcohólica la tapa viene gratis hace que cueste hablar de almuerzos y cenas puesto que te pasas el día en los bares degustando tapa tras tapa amen de la copa tras copa de buen vino no tan solo por la calidad sino por el precio. Francamente las tapas son en porciones descomunales y normalmente de alta calidad. Recomendarles el bar Diamante en la calle Navas en Granada centro que es una maravilla aunque desde afuera el aspecto del bar es mas bien poco llamativa, es mas bien feo y dejado, pero las tapas y la atención de los dos jóvenes que están en la barra es fenomenal. Para empezar nos ofrecieron una botella de blanco de Rueda a 12 euros que estaba prefecto de temperatura y de sabor extraordinario, con la primera copa una paella de carnes que estaba deliciosa. Luego con la segunda unos boquerones fritos impresionantes, con la tercera una berenjenas en forma de papas fritas extraordinarias, un orden de calamares fritos, una de mollejas de cordero, una de marisco frito, una de gambas saladas. Total felicidad a la salida y por supuesto a seguir la fiesta a otro bar y lo que no me acuerdo es que comimos.
Al llegar a Granada el primer día comimos en un asador a la entrada de la ciudad, el asador de Curro, un pequeño comedor al fondo sirvió para deleitarnos con las alcachofas fritas con miel de caña que fueron orgásmicas así como el cordero lechal que devoramos como plato de fondo pero lo memorable fue un vinazo de la zona de Cádiz que nos brindo cunado le pedimos que nos diera algo de la zona bueno, bonito y barato.
Taberner Shiraz era el vino, delicioso, de un bouquet impresionante, fruta madura mezclada con taninos redondos y sedoso con un final abrumador, sensacional que hizo las delicias de todos los que estábamos ahí.
Me costo salir de Granada porque su belleza me volvió loco además de sus gentes y lo que mas me impresiono fueron sus teterias, lugares de inspiración árabe en donde venden tes de toda clase en mezclas con sugerentes nombres que resultan a cual mejor y de dulces de inspiración totalmente árabe con algunos locales.
Los locales finamente decorados con temas y estructuras totalmente mozarabes y moriscas así como poca iluminación para dar mas intimidad al lugar.
En fin me fui a Cordoba creyendo que me iba del paraíso.
Buen Provecho.

1 comentario:

Carles Rubio dijo...

Pues si Pedro estuvieron de miedo esas sesiones de tapas y las del bar de plaza BiRambla que ya no me acuerdo del nombre pero si del servicio.
Granada estuvo muy bien así como la compañia.
Un fuerte abrazo de tus amigos visontinos.
;)