viernes, 19 de febrero de 2010

El caracter del chef

Que tenemos mala fama la tenemos, hay alguien que tenga peor humor que un chef? lo dudo, no he conocido ninguno que no la tenga, desde que empecé en este oficio y con los distintos jefes que he tenido siempre he visto y he escuchado groserías mas o menos grandes pero nadie se pone a pensar porque hasta que como yo me vuelvo grosero y maleducado y cada vez peor. No es para justificarme pero el calor vuelve loco a cualquiera y en una cocina no hay precisamente aires fríos. Normalmente y en todos los caos los chef además son dueños de los restaurantes que regentan con lo cual la pasión se une a la necesidad y esta al pago de obligaciones y estas a presión y como si fuera poco cocinar cientos de platos siempre perfectos y siempre para distintas personas. Resultado final estamos casi todos los chefs algo tostados del cerebro. A unos les da por crear platos mas allá de lo que pareciera normal, a otros les da por tener motos de gran cilindrada y a punta de velocidad quemar adrenalina, a otros nos da por gritar y volvernos energúmenos hasta que aterrizamos, a otros les da por pintar, a otros por escribir , a casi todos por viajar etc….
La verdad es que es de las pocas profesiones en que tenemos todos los días momentos puntuales de alto stress, el tener que dar de comer en un tiempo prudencial a la gente produce stress y sobre todo si tienes en cuenta los tiempos de cocción y que directamente el contacto con el cliente se tiene a través de una tercera persona que debe interpretar los deseos del cliente y transmitirlos al cocinero sin alterarlos al revés haciéndolos estrictamente perfectos para que el cliente se sienta complacido. Muchos hemos optado por participar en este proceso atendiendo a los clientes pero eso nos aumenta mas el stress porque perdemos la cadencia de los platos y del servicio porque interrumpimos muy a menudo los procesos por salir al salón.
Mal carácter si tenemos casi todos pero les prometo que no somos malas personas solamente es que las cosas no son siempre del color que queremos y eso nos dificulta la vida. La vida para nosotros es poco mas que lo que pasa en el restaurante, sacrificamos todas las emociones de otros seres humanos por solo la satisfacción de que los clientes se vayan felices, sufrimos y hacemos sufrir a nuestras familias porque siempre estamos ocupados o pensando en cómo ocuparnos para hacer algo que hará que por lo que sea un cliente este feliz, debemos recordar que le gusta a cada cliente, debemos acordarnos de su nombre para hacerlo sentir cómodo, debemos consentirlo, debemos ,en fin, hacer todo lo que sea posible para que regresen y regresen. Esto aunado al personal, al control de calidad de la comida, a la cuentas por pagar, las cuentas por cobrar, la calidad en el servicio, la limpieza del local así como su presentación etc. Nos pone a todos a mil y a mil poca cosa se hace con ternura y precisión pero la mayoría de nosotros logramos un intermedio en donde a pesar de ir a mil volcamos todas nuestras energías en cocinar pero de repente algo rompe el ligero equilibrio y zas plas saltamos cual dobermans sobre nuestra presa hasta que se nos acaba la energía y regresamos a nuestro trabajo como si no hubiese pasado nada porque para nosotros ese momento paso y hay que seguir en el tajo.
Yo gracias a todo tuve y tengo suerte, pocas veces mis enfados son públicos pero cuando los son estruendosos y vulgares, que lastima pero todavía no he aprendido a controlarlos pero es que tampoco los jefes que tuve lo hicieron jamás y por lo que veo en el entorno todos mis compañeros sufren de arrebatos parecidos a los míos. Entonces será verdad que los chefs somos unos seres extraños que tenemos arrebatos pero eso nos hace ser genios en lo nuestro que al fin y al cabo es cocinar rico y sabroso.
Somos humanos solo que nuestras tristezas y nuestras alegrías se reflejan en nuestras creaciones a pesar de que no deberíamos hacerlo. Pero que difícil es separa pasión de acción.
En fin somos como somos porque estamos en este mundo para hacer feliz a la gente que quiere comer fuera de su casa así que aprendamos a querernos como somos para que nos quieran como somos.
Buen provecho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Asi que tienes mal caracter????
Jejejeje necesitas entonces relajarte cariño....
y es cierto el calor pone de muy mal humor..... !!!!!
Un besote
Adamae

Unknown dijo...

muy buena explicacion, el stress genera mal humor