lunes, 1 de septiembre de 2008

El chef


No se pero pienso que estos dos meses de vacaciones que me he tirado me han servido para coger las cosas con mas calma y empezar esta la que será mi terapia de choque anti stress..Hoy comienza una serie de aportaciones a través del blog del vino club y en el facebook de mi restaurant.

En principio no deseo mas que contribuir con mis personales aportaciones a enriquecer de alguna manera el panorama gastronómico en nuestro patio sin más pretensiones que además de que mi voz sea oída por mis clientes perpetuarla un poco mas en el tiempo a través de este canal.

Voy a tratar de no ser malo con nadie pero tampoco voy a ser benevolente, como ya los que me conocéis sabéis voy a ser lo sincero que soy siempre, franco y sin tapujos para hacer de este espacio un espacio divertido y ameno en el que encontréis mi opinión y os apetezca leerla para que esta contribuya lo mejor posible a engrandecer vuestra cultura gastronómica o al menos provocar un espacio de dialogo y un espacio de discusión amena y respetuosa.

Dicho esto pongamos manos a la obra:

Estos meses me han servido para aprovechar y salir por ahí a probar distintos restaurantes y he probado también distintos vinos. Como restaurador que soy no voy a meterme a criticar ni a hablar ni bien ni mal de mis colegas solo hablare de los vinos que tome y como los encontré.

En general el gran problema de los vinos es la temperatura en que son servidos en nuestra república, es triste que todavía hoy en restaurantes que se precian de categoría los vinos los sirvan a la mal llamada temperatura ambiente. Es lamentable que después del esfuerzo que han hecho los importadores aclimatando sus almacenes y tiendas para guardar los vinos que nos sirven a los restaurante todavía se cometa el vulgar pecado de aplicarle la temperatura tropical a los vinos bajo el pretexto de la temperatura ambiente, todo buen vino tinto pierde sus facultades tomado por debajo de los 10 grados centígrados o por encima de los 18 grados centígrados.

Lamentablemente estas temperaturas que dan un amplio margen de trabajo no están siendo tenidas en cuenta por la mayoría de mis colegas y donde mas problemas se detectan es en los vinos de la casa o vinos servidos por copas.

Es triste ver como el llamado vino de la casa que debería ser un vino que representa a la casa en el sentido mas estricto de la palabra no es escogido por su calidad sino exclusivamente por su precio y si además se le suma la falta de temperatura adecuada hacen del vino por copas y a los vinos de la casa para los consumidores una aventura en la que el acierto es mas por mera coincidencia que por acierto del restaurador. Es triste que parezca la copa de vino mas una copa de caldo que de vino, amen de la falta de calidad de dicho vino, a mi entender el vino de la casa debe ser un vino acorde a la calidad del restaurante y normalmente el precio de venta de la copa supera el precio de compra de la botella, es un buen negocio pero una mala herramienta de marketing.

Hoy por hoy hay suficiente variedad de vinos a buen precio que si bien disminuyen el volumen de beneficio brindan una mejor imagen de nuestro local y al final hacen que el cliente tenga un motivo mas para repetir en nuestro establecimiento.

En nuestro caso Can Masoliver para este año en vino tinto hemos seleccionado dos tres clases de vinos que creemos respetan la imagen de nuestro establecimiento.

De Navarra hemos seleccionado el Señorío de Sarria Crianza que tiene el famoso milagro navarro un vino súper agradable y un precio maravilloso. A pesar de su buen precio es mucho mas caro que la mayoría de vinos llamados de la casa en la competencia pero para nosotros es el reflejo de lo que queremos ofrecer calidad y calidad es nuestra bandera. Una suave mezcla de tempranillo y un porcentaje de cabernet sauvignon para darle ese sabor de vino agradable para todo el mundo.

Por otro lado hemos seleccionado Corona de la bodega Torres, un vino de la D.O. Catalunya que es mi tierra y un vino de la mas popular bodega española a nivel mundial por su presencia y calidad demostrada en cada uno de sus productos, en donde ota vez el temparanillo en mayor cuantía que el cabernet aunque en este caso el cabernet todavía tiene menos presencia que en el anterior.

Además hemos seleccionado para los mas exigentes un merlot, Atrium también de Torres 100% merlot de excelente y agradable tanto de sabor como de aroma este vino es denominación Penedes.

Esta selección hace que se vea nuestro carácter español (tempranillo) nuestra verdadera nacionalidad (Catalunya) y nuestra provincia (Barcelona, el Penedés esta parte en Barcelona), pero lo mas importante es que son vinos sino de una calidad altísima son vinos que superan la línea promedio de los vinos de la categoría (casa) y casi siempre los servimos a una temperatura adecuada brindándole a nuestros clientes una oferta que enaltece a nuestra casa y nos da imagen de calidad.

Con este articulo de hoy lo que pretendo es abrir la mente de los restauradores que ofrecen un vino por copas cualquiera fijándose mas en lo barato que en la calidad que le deben brindar a sus clientes, y también es un toque de atención a los consumidores que deben exigir un vino por copas acorde al local en que están gastando su dinero y sobre todo a la calidad que presenta en su comida el establecimiento.

Panamá 1 de septiembre del 2008

PERE MASOLIVER