Empezó el verano y con él la masiva salida de fines de semana hacia playas y ríos y lo mas rico , las barbacoas o simplemente las parrillas.
Lo primero es el aparato en sí, el mejor es el aparato que permite el uso de leña pero no suelen ser transportables pero transmiten un sabor increíble y único a la comida que se cocina en ellas.
Le siguen las de carbón vegetal que en la mayoría de casos son transportables, que le aportan buen sabor a la comida pero ni la mitad que las de madera. Por último las de gas que no transmite casi nada adicional a los productos que pongamos en ella salvo que añadamos cajitas con aserrines húmedos para que suelten humo.
Los aparatos son parte importante de la fiesta porque antiguamente lo que uno tenía era el hierro de la parrilla y con hacer un fuego y cuatro piedras armabas tu fiesta, pero la irresponsabilidad en el tratamiento de fuegos y su apagado ha hecho que estén prohibidas por las autoridades de seguridad. El hecho de que las barbacoas se puedan transportar las ha convertido en una herramienta ligada a la fiesta del fin de semana y por lo tanto presente en nuestro verano. Para viajar yo recomiendo el carbón, para terrazas el gas y para expertos el fijo con madera.
Lo importante es el fuego, en mi caso recomiendo que todo se haga a la brasa sin fuego t para eso debemos empezar por los vegetales y los chorizos y terminar con las carnes de corte delgado. Importante es siempre tener carbón prendiéndose a parte para poder añadirle más a la parrilla para que mantenga siempre buena temperatura. Si lo que deseamos es asar pedazos de carne grandes debemos poner poco carbón e ir rellenando de poco a poco para que la temperatura no sea demasiado alta y no se nos queme por fuera y nos quede crudísimo por dentro. El truco consiste en usar parrillas de pisos o parrillas grandes para tener distintas temperaturas, fuerte para sellar, media para cocinar y lenta para que no pierda temperatura y esperar a que todo este listo.
Si usamos carbón tenemos la posibilidad de añadir aserrín húmedo para dar toques de ahumado a nuestras carnes o simplemente añadir hierbas frescas aromáticas húmedas para dar aromas sabrosos a nuestras comidas.
La barbacoa requiere de paciencia y de preparación, cero improvisaciones porque ahí se acabaría mal todo, si hay que brindar acompañamiento este debe estar preparado antes de que empecemos con lo caliente y si es caliente empezar antes que la carne o el plato fuerte.
Buen provecho….
2 comentarios:
mmm que rico, me entro unas ganas de comer una barbacoas increible. Por sierto lo que dices de hacer la barbacoa con fuego indirecto y con mucho tiempo es cierto, yo lo hago asi y salen de vicio.
la verdad es que es lo mejor que hay comer asados, le dedicas tu tiempo pero es super agradecido por la gente.
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