jueves, 24 de junio de 2010

El congreso.

El fútbol nos embarga el tiempo y hasta la inteligencia, si solo se habla de futbol y tristemente eventos importantes como el congreso gastronómico pasan a segundo plano. Puede que a nadie interese pero les garantizo que por cuatro días hemos visto como comer de bastantes distintas maneras y sobretodo como concebir distintos platos desde realidades distintas y personas de diferentes procedencias pero todos con una misión parecida, cocinar para hacer feliz a la gente, cocinar para que otros puedan disfrutar, en el fondo hacer feliz a otros a través de la comida-
Me impresiono el día de mi presentación de arroces lo llena que estaba la sala para escuchar y ver a un viejo como yo, creo que hice feliz a la gente porque convertí mi charla en una fiesta de chistes y anécdotas pero todo relacionado con mi cocina y mi gente, compartí con los jóvenes lo bonito que es cocinar y entretener a los demás, compartí con los más mayores nuestra obligación de tutelar a los más jóvenes para que lleguen a ser nuestra renovación.
El sábado con el fuerte aguacero que estaba cayendo no tenía muchas esperanzas de que hubiera gente pero para mi sorpresa sin estar llena la sala, había suficiente gente como para hacerme sentir a mi y a los que estábamos para empezar el conversatorio que de verdad les interesaba lo que podíamos decir. Impresionante como Rino y Rafa recordaban los tiempos en que sus padres llegaron por los años 30 y lo que ha llovido desde entonces, Willy llego por los 70 y también es digno de escuchar sus principios en la selva, y por ultimo mi menda que esta aquí desde el 81 viendo pasar el tiempo , viendo como la cocina evoluciona, los clientes maduran, unos y otros se van. Si, la charla fue divertida , amena e interesante, vimos un pantallazo de lo que es y lo que puede ser la gastronomía en este país. La gente nos escuchaba no por lo que seremos sino por lo que fuimos y somos en la actualidad, cocineros conocidos por al menos dos generaciones de panameños que vienen comiendo en nuestros restaurantes. Digo al menos dos porque en el caso de Rafa ya van para cuatro y Rino al menos lleva tres, pero si al padre de Rino vamos lo menos lleva cinco. La verdad es que es un orgullo poder decir que uno, cuando llego conoció niños y ahora ya son padres y siguen siendo clientes de uno, o en mi caso la mayoría de clientes eran solteros y ahora tienen familias numerosas .
La verdad con solo 45 años y 19 años de estar en este país uno ha hecho algo positivo, aunque sea poca cosa pero algo ha hecho y congresos como el mencionado hacen que uno se sienta feliz de haber transmitido conocimientos y experiencias distintas a unos cuantos cocineros, ahora chefs, de haber servido un poco de platos a gente que quedo encantada o no. En todo caso uno siente que todo lo que ha hecho ha servido para algo, no tanto como otros homenajeados durante este congreso pero al menos he aportado unos cuantos granitos de arena para que la gastronomía de este país haya crecido y ya esté a punto de alcanzar su madurez.
El congreso estuvo de verdad interesante y la feria que hubo a su alrededor estuvo a la altura con presentación de equipos interesantes y novedosos a si como vegetales orgánicos o no, mariscos, pescados, panes, cervezas, vinos y otros. Stands de comidas de distintas sazones, incluso de distintas etnias. Una mezcolanza de todo estaba presente y lo hacía muy interesante prendiendo la necesidad en cada uno de los asistentes la necesidad de que el próximo año regrese otro congreso tan o más interesante que el que acaba de pasar. Triste me siento por la nula presencia de libros ya sea especializados o al menos cercanos al tema pero criticar es barato e inútil, lo importante es que iniciativas como esta deben repetirse y si me buscan contaran con este abuelito de 45 años para ayudarles en lo que haga falta.
Buen Provecho

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