Mi amigo Oriol dedica su blog al marrano o mejor dicho al cerdo y mas concretamente al cerdo ibérico. La verdad es que uno no se da cuenta de la importancia que tiene la educación gastronómica en su casa, desde chico, hasta que de mayor el doctor te empieza a prohibir que comer o empiezas las famosas dietas que solo logran ponerte de mal humor o te hacen renunciar a todo lo que por cultura y tiempo ha formado parte de ti, de tu comer día a día. Para todos los que nos criamos después del sesenta en la península ibérica , el cerdo fue la señal de identidad, no había día en que de una manera u otra, en embutido, apanado, asado, en libritos, en pajaritos ,adobado , frito, a la brasa, ahumado, frio o caliente aparecía el animal para ser devorado.
Monumentales bocatas a media mañana en la época de escuela, frankfurters o hot dogs en el instituto, embutidos para la merienda de siempre, visitas al templo de las salchichas detrás de la facultad de económicas o simplemente ir al Frankfurt de la plaza Sant Jaume ( el Conesa), siempre alrededor del puerco y sus derivados. Tanto es la pasión por el puerco que en nuestras visitas a la península mis dos hijos y mi esposa se han aficionado a los fiambres de cerdo estilo español con lo cual y gracias a los esfuerzos de los importadores por traerlos a Panama, no faltan en nuestra nevera como no lo hacían tampoco en la alacena de mama o la alacena de la abuela. Total sobrepeso y problemas de colesterol pero no hay manera pude dejar de fumar y hasta de tomar lo que no he podido abandonar es el puerco y no hay manera, en la época que los fiambres españoles no podían entrar probando y probando conseguía similares o parecidos italianos o americanos pero nunca deje de comer fiambre .A la hora de comer siempre comí cerdo y para mi orgullo, en este país que ahora me acoge también se come y mucho : chicharrones, pierna, tocino, codillos, jamón , patitas etc..
Que delicioso esta el animal, aunque a mi amigo Ivan no todo le parezca bien porque si no tiene grasa a él no le gusta pero bueno para gustos los colores. Francamente es uno de los pocos animales en que se puede usar todo desde la cabeza hasta los pies, pasando por la sangre y el resto de despojos. Que ricas las morcillas de arroz, los chorizos santeños o los españoles o simplemente la costilla ahumada o el rabito salado o los chicharrones o el simple lomo asado como de dieta o el filete a la parrilla para engañar al doctor pero que sabroso, y lo mejor el puerco es sano en cantidades medidas y los cortes llamados “lean” son saludables tanto como el pollo o el pavo. Mientras escribo voy pensando que será lo próximo que prepare para cenar y lamentablemente no será puerco porque ya el tope del día me lo merendé y desayune, diez lascas de salchichón de la casa Casademunt que esta de ataque. Así que he hecho un pacto conmigo mismo, no voy a dejar de comer lo que me gusta lo que voy es a ponerme cantidades máximas y golpes semanales o mensuales como en el caso del codillo que lo como cada dos meses así lo saboreo con mas gusto y solo en mi teoría, que seguro no en la de los doctores me hago menos daño, la verdad es que no voy al médico para que no me prohíba nada. Pero sentirme me siento bien así que sigo comiendo puerco con mesura pero sigo deleitándome con él, a menudo, casi a diario, sino que sería de mi y toda la experiencia adquirida y mis memorias?.......
Si no hay nada como recordar, pero lo mejor es rememorar degustando y comparando, buscando esos sabores de antaño o viendo si lo son o no lo son, hartando cerdo aunque solo sea de vez en cuando, como todo en la vida: vivir de la nostalgia o seguir disfrutando?
Hasta que no inventen una pastilla que le haga al colesterol lo que la pastilla azul le hace al…, habrá que tomar el riesgo y seguir comiendo puerco para no morir de nostalgia.
Buen provecho.
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