martes, 8 de mayo de 2012

Producto nacional.


   Promover el consumo de producto nacional es maravilloso, siempre que este producto cumpla con las normas de calidad que exigimos cada uno de los restauranteros. El problema radica en la distancia y en el conocer los productos que se producen en el país, pero también el agricultor y ganadero debe saber que es lo que necesitamos para que todos seamos felices.
     De nada sirve que se produzcan miles de quintales de zanahoria si después solo necesitamos unos cuantos, en vez de zanahorias podrían cultivar alcachofas o habichuelas francesas que si utilizamos casi todos los restaurantes.
     Para que el producto nacional funcione tiene que crearse y estudiarse las necesidades del mercado tanto del llamado industrial como el de las casas particulares. Francamente es inútil mientras este estudio no exista que la oferta se iguale a la demanda. Lo mismo que para el agro como para la ganadería hay una serie de productos que son necesarios en pequeñas escalas y los hay para grandes escalas.
     Jamás me ha visitado personal del MIDA para preguntarme que utilizo o podría utilizar, de vez en cuando se aparecen pequeños productores que te ofrecen productos maravillosos pero es la única manera hasta el momento que existe de mercadeo para esos productos, ah se me olvidaba, otras veces los colegas te llaman y te dicen que consiguieron tal producto y te dan el teléfono del productor para que tu lo localices y puedas comprara ese producto.
      Otras veces la aventura de pasear por el interior de la Republica te lleva a descubrir productos y a ver como  haces para conseguirlos, el problema al final es la distancia y el volumen, unas veces porque producen más de lo que tú puedes asumir, otras veces por lo contrario.
      Hoy por hoy la carne de cordero y el cabrito, así como el conejo son escasos y difíciles de conseguir, y en muchos casos el problema radica en que las condiciones de sacrificio de esos animales son tan rudimentarias e insalubres que no te atreves a poner en peligro a tus comensales. Otras veces el productor para cubrir sus costos de producción y del transporte hasta el restaurante hace poco viable la venta porque el mercado aguanta precios pero tiene un  límite.
     Total que estamos enredados todos porque no nos ponemos de acuerdo y el que tiene que hacer el trabajo de potenciar el agro y la ganadería bien gracias y ustedes?
     En fin todos estamos supuestamente por la labor pero en el fondo pocos ponemos nuestro granito de arena para que la cosa funcione como debería para el bien de todo el país.

Buen provecho.

Brindis por las chef panameñas



     Esta semana hablar de gastronomía implica hablar de la Cooking Diva, si Melisa De Leon que se ha ganado muy lejos de aquí un premio a la mujer emprendedora por su negocio de comidas sabrosas y apetecibles para alérgicos al gluten. Su pasión por la investigación con productos de nuestra tierra, Panamá, le hizo descubrir cómo fabricar distintas harinas para la confección de dulces y salados que no contuvieran gluten y que además fueran naturales, lo mas orgánicos posibles y para colmo buenos y sabrosos. Debido a su éxito convirtió su pequeña cocina en una industria pequeña que vende sus productos al público con muchísimo éxito. Otro panameño más que demuestra que si se puede.
     Panama gastronómica ya esta lista, tienen de país invitado a Brasil, participaran todos los jóvenes y buenos chefs panameños, no se lo pueden perder si quieren estar al día en el tema culinario del momento. Asistirán mucha cantidad de profesionales y aprendices del oficio conscientes todos de lo que se presenta en esta feria es lo más novedoso culinariamente hablando del momento por eso a los viejitos y clásicos nos tienen un pelín de lado pero no por ello no le  deseamos a la querida Helena y su equipo, un gran éxito en su feria y que sepa que estaremos ahí para apoyar y aprender porque nadie se acuesta nunca sin haber aprendido algo nuevo.
      Hoy el tema es la mujer así que hablare de un restaurante de cocina orgánica del que me han hablado maravillas pero que aun no he podido visitar, capitaneado por la chef Raisa Kiener  se dedica a la difícil labor de buscar en el mercado productos orgánicos y obtener con ellos sabores inigualables, según me cuentas mis comensales, solo he oído buenos comentarios y cuando el rio suena es porque piedras trae.
    Me gustaría mencionar a Cecilia Russo que dirige con maestría la cocina del  restaurante Orígenes que también me han comentado que hace maravillas aunque como en el caso anterior hablo de oídas no de probadas. Como el tema son las mujeres chef hablar de Patricia Miranda y su restaurante Cerro Brujo en Volcán, en el que si he comido y solo tengo que alabanzas para contar.
     Me dejo a otras muchas que están dirigiendo con mucha maestría algunos restaurantes en la localidad y el interior de la Republica pero que todavía no se han dado a conocer o están en ello, quiero felicitara también a la eterna Cuquita, que sigue al pie del cañón en el Bristol porque ella fue de las primeras y como no a Lourdes de Ward en el valle que también lleva bastantes añitos en este oficio. A todas ellas, unas por jóvenes otras por menos jóvenes mi mas sinceras felicitaciones por sus éxitos y triunfos en este mundo tan duro y exigente en el que nos encontramos los que nos dedicamos a este maravilloso oficio que es cocinar.



Buen provecho.

Todo sube


     Todo sube y ya estamos en verdaderos problemas, los insumos que utilizamos para elaborar los paltos están subiendo a precios exorbitantes. El aumento de la gasolina, el salario mínimo, y otros factores están haciendo nuestra operación dificilísima porque en mi caso los, precios no los puedes tocar en demasía para no perjudicar a la clientela así que de alguna manera estamos subsidiando algunos platos con otros pe5ro no es una buena solución.
     Estamos cargando mucho en entradas y postres para mantener los platos fuertes a precios competitivos para el mercado nacional, sé que no somos los únicos y la mayoría han preferido reducir porciones para mantener precios pero eso es peligroso porque un cliente que salga con hambre de un restaurante es un cliente que no regresa. 
     Todo se ha encarecido y se sigue encareciendo la langosta que hace solamente cinco años se pagaba a 4.75 se está pagando a 9.00 dólares la libra, con lo cual una langostita de dos libras se debería vender a 54.00 para poder seguir ganando en la proporción habitual de un restaurante, hay algunos restaurantes que si están cobrando ese precio y les felicito pero otros como nosotros consideramos abusivo el precio más si tenemos en cuenta que además le damos al cliente la posibilidad de escoger entre cinco guarniciones una gratuita y en muchos casos a esa langosta se le añade salsa a la preparación que no está incluida en este cálculo de precio, nuestra operación se ve mermada en la obtención de beneficios y en este momento muchos restaurantes estamos en un callejón sin salida. No obtenemos suficientes ingresos para hacer frente a nuestras obligaciones y ganarnos nuestro sustento para cubrir nuestra inversión.
     Estamos en una coyuntura alcista en precios que nos está llevando a convertirnos en caros y carísimos pero porque estamos comprando muy caro para los estándares que teníamos. Subir los precios al cliente es una solución que disminuye tu potencial cartera de clientes porque te vuelve más exclusivo y aspiras a un grupo más reducido de público con mayor poder adquisitivo pero menor en proporción al de tener unos precios medio altos. Reconozco que el éxito empresarial de muchos en el sector es mantenerse en un precio para todos y otros en ser más exclusivos pero francamente el camino esta difícil porque para convertirte en exclusivo tienes que mejorar en muchos aspectos e incluso es cuando las comparaciones con otros países y ciudades se vuelven odiosas.
     En resumen estamos en problemas de precios y esto todavía no ha acabado porque la gasolina esta subiendo cada semana y eso repercute en todos los insumos porque encarece el transporte de mercancías y estas suben automáticamente todos los insumos. Preparen sus bolsillos porque salir a comer y cenar cada día va a ser más caro y no nos queda más remedio a todos los del sector que seguir subiendo nuestros precios.

Buen provecho.