Estos días pasados estuve en Chiriquí recogiendo café. La verdad es que para un novel en la materia es bastante sencillo, se arranca la cereza que ya esta roja y se echa a la lata. Lo difícil es después hay que fermentar la cereza para luego despulparla y empieza el proceso de secado al sol cuidando que estén bien separados los granos para que no se pudran. Cuando ya uno cree que tiene café empieza el problema todavía hay que pilar el grano para después tostarlo y después de tostado empieza el proceso de guardado que es tan o mas importante que los demás procesos anteriores puesto que el aroma se pierde a mucha velocidad si no esta bien conservado.
El resumen es que tenemos una joya llamada café en nuestras tierras y con bastante facilidad se obtiene buen producto para la venta en el exterior. El café panameño es de categoría pero ha faltado como en casi todo el esfuerzo institucional para crear la conciencia exterior o la marca Panama ya si hacer mas fácil el difícil camino de la exportación aunque si uno conoce sabe perfectamente que casi todos los caficultores de tierras altas logran año tras año vender sus producciones enteras a los que hacen mezclas en el exterior. Tristemente se alardea mucho del café pero todavía salvo Café Duran con sus propias cafeterías en Barcelona la marca del café es desconocida en el exterior porque no llega al consumidor final con ese nombre, pero para consuelo patrio eso pasa con casi todos los cafés del mundo puesto que el mercado funciona con las compras ,luego las mezclas y al final los diferentes tostados así que hay muy pocas marcas reconocidas por todo el mundo y no corresponden a fincas sino a mezclas entre café de muchos lugares del mundo y eso si un tostado impresionante que es lo que hace la experiencia de tomarlo en todo un gozo.
Pero que difícil se ha hecho tomarse un buen café en este país productor de buen café, el buen café solo se toma en la capital y en muy pocos sitios ,se exceptúan contados casos en el interior pero es muy valorable el esfuerzo de la gente de Ruiz,Duran y Maritano que están haciendo crecer pequeñas cafeterías por doquier pero para mi hay una muy buena experiencia en el Hombre de La Mancha que además de librería se preocupa por ofrecer un café de clase. En general el café que se toma es mas bien aguado con poco sabor y muy poco aroma lo cual denota poco cuidado a la hora de almacenar y sobre todo a la hora de moler .la mayoría de veces cuentan con maquinas capaces de hacer buen café pero el resultado es francamente deficiente . Lo peor es que somos un país productor y con vocación de exportación y ofrecemos por regla general un mal café a los turistas. Reclamo en estas líneas mayor atención a los que nos sirven cafés puesto que el mayor escaparate posible serian nuestros propios cafés de consumo ,así hoy en día en un área cafetera como Volcán se hace prácticamente imposible tomarse un café como Dios manda pero si en Boquete hay proliferación de lugares con extraordinarios cafés creados para atender la demanda de los nuevos residentes, que decir de el resto de Chiriquí imposible tomarse un café en condiciones.
Es una lastima pero los puristas me dirán que es el café que gusta a la gente y el que se ha tomado por toda la vida, razón tiene pero los tiempos han cambiado y debemos acomodarnos al tiempo presente en que el café gana adeptos por sus consabidos beneficios para la salud a medio y corto plazo.
El café es mas que una taza llena y humeante es un momento de comunión, de compartir, de terminar una comida con broche de oro, es un momento de desperezarse de abrir nuestros ojos al dia que nos espera , es en fin un brebaje rico y necesario que a los que nos gusta nos produce un placer impresionante.
El café es en fin algo sencillo pero placentero.
Buen provecho.
El resumen es que tenemos una joya llamada café en nuestras tierras y con bastante facilidad se obtiene buen producto para la venta en el exterior. El café panameño es de categoría pero ha faltado como en casi todo el esfuerzo institucional para crear la conciencia exterior o la marca Panama ya si hacer mas fácil el difícil camino de la exportación aunque si uno conoce sabe perfectamente que casi todos los caficultores de tierras altas logran año tras año vender sus producciones enteras a los que hacen mezclas en el exterior. Tristemente se alardea mucho del café pero todavía salvo Café Duran con sus propias cafeterías en Barcelona la marca del café es desconocida en el exterior porque no llega al consumidor final con ese nombre, pero para consuelo patrio eso pasa con casi todos los cafés del mundo puesto que el mercado funciona con las compras ,luego las mezclas y al final los diferentes tostados así que hay muy pocas marcas reconocidas por todo el mundo y no corresponden a fincas sino a mezclas entre café de muchos lugares del mundo y eso si un tostado impresionante que es lo que hace la experiencia de tomarlo en todo un gozo.
Pero que difícil se ha hecho tomarse un buen café en este país productor de buen café, el buen café solo se toma en la capital y en muy pocos sitios ,se exceptúan contados casos en el interior pero es muy valorable el esfuerzo de la gente de Ruiz,Duran y Maritano que están haciendo crecer pequeñas cafeterías por doquier pero para mi hay una muy buena experiencia en el Hombre de La Mancha que además de librería se preocupa por ofrecer un café de clase. En general el café que se toma es mas bien aguado con poco sabor y muy poco aroma lo cual denota poco cuidado a la hora de almacenar y sobre todo a la hora de moler .la mayoría de veces cuentan con maquinas capaces de hacer buen café pero el resultado es francamente deficiente . Lo peor es que somos un país productor y con vocación de exportación y ofrecemos por regla general un mal café a los turistas. Reclamo en estas líneas mayor atención a los que nos sirven cafés puesto que el mayor escaparate posible serian nuestros propios cafés de consumo ,así hoy en día en un área cafetera como Volcán se hace prácticamente imposible tomarse un café como Dios manda pero si en Boquete hay proliferación de lugares con extraordinarios cafés creados para atender la demanda de los nuevos residentes, que decir de el resto de Chiriquí imposible tomarse un café en condiciones.
Es una lastima pero los puristas me dirán que es el café que gusta a la gente y el que se ha tomado por toda la vida, razón tiene pero los tiempos han cambiado y debemos acomodarnos al tiempo presente en que el café gana adeptos por sus consabidos beneficios para la salud a medio y corto plazo.
El café es mas que una taza llena y humeante es un momento de comunión, de compartir, de terminar una comida con broche de oro, es un momento de desperezarse de abrir nuestros ojos al dia que nos espera , es en fin un brebaje rico y necesario que a los que nos gusta nos produce un placer impresionante.
El café es en fin algo sencillo pero placentero.
Buen provecho.