lunes, 9 de abril de 2012

Plomera a la gastronomia panameña

Esta semana toca dar plomo a un colaborador de una publicación norte americana. Se atrevió a meterse con nuestra gastronomía despreciándola y vilipendiándola. Llego a decir que nuestra gastronomía carece de singularidad y originalidad y lo único que hacemos es ponerle kétchup y picante a nuestras comidas. Añade que no ofrecemos frutas ni por la calle ni en nuestros menús y para colmo del menosprecio dice que nuestros precios son como los de New York sin tener derecho a tenerlos. El señor Brian Spencer basa sus criticas en dos días y medio en que estuvo en Panama y su visita se circunscribió al casco viejo de la ciudad, si bien es cierto que la oferta gastronómica de esta parte de la ciudad no es maravillosa creo que tiene su encanto y que hay para todos los gustos. Mi experiencia varía según el día en que he ido y los lugares que he visitado. Pero esto no es objetivo para describir la gastronomía de un país como hace este periodista o colaborador. Para los que han seguido esta polémica las reacciones han sido duras y contundentes de parte de los que amamos la gastronomía, se le ha respondido en cantidad y además institucionalmente la APT ha mandado una carta invitando al colaborador asi como a los editores del periódico a comprobar que el articulo esta lleno de falsedades y daña la reputación de miles de personas que vivimos con nuestro honrado trabajo haciendo las cosas bastante mejor que lo que el señor plantea. Es peligroso creernos que lo hacemos todo bien y que todo es color de rosa , evidentemente cometemos errores en nuestra oferta y quizá no seamos capaces de enfocar esta oferta de manera que la entiendan las personas que nos visitan. No hay fruta en la calle, es cierto que no hay en demasía pero también es cierto que el ministerio de salud panameño evita en lo posible que se establezcan puestos de venta de comida de cualquier manera y que no cumplan con normas mínimas de seguridad alimentaria, nos compara con Tailandia, país que desconozco pero por lo visto en reportajes y películas es mas permisivo en temas de salud alimentaria de lo que somos acá, además culturalmente el panameño no es de comer mucha fruta , en general hay tanta que la tendemos sin querer a menospreciar. El picante forma parte de la dieta de todos los panameños o al menos de una gran cantidad de ellos así como forma parte de la dieta de infinidad de personas en el mundo, solamente uno cuando viaja pregunta y si no le gusta lo pide sin picante. En fin el señor ha dicho que nuestra gastronomía da pena por su pobreza y falta de originalidad, y si hemos saltado cual resortes porque afortunadamente en Panama se come mucho mejor y mas variedad que en muchos lugares del mundo. Nuestro mal esta en la falta de marketing que tiene esta variedad las autoridades casi nunca se han preocupado de hacer valer esta alternativa como capital de turismo han preferido siempre, el folclore, el canal, las compras, los paisajes y etc, menospreciando la existencia de una gran gastronomía pluri nacional de nivel mas que alto. Por primera vez el viceministro ha estado del lado nuestro y espero que lo siga estando pero sirva este a nefasto artículo del periodista norteamericano para que las autoridades empiecen a tener en cuenta que lo gastronómico colabora en gran manera al desarrollo turístico. Buen PROVECHO. Para referencias el articulo se puede ver en http://travel.usatoday.com/alliance/destination/perceptivetravel/post2.....

El verano

Escribir de comida y vino es fácil y a la vez complicado porque uno, en mi caso, debo ir con cuidado para no herir s a nadie o que nadie piense que uno lo hace para creerse mas importante. Lo cierto es que salgo poco a comer y cuando lo hago suele ser fuera de la ciudad pero tuve la oportunidad una noche de estas de acudir a cenar a mostaza en el casco Viejo, la comida fue maravillosa pero la acústica acabo conmigo y mi cena romántica. Para colmo de males a la salida a unos doscientos metros tuvimos un desagradable encuentro de unos jóvenes solicitándonos plata que fue mas susto que otra cosa pero son cosas que ahuyentan turistas y en mi caso no vuelvo al casco de viejo de noche. Con la visita de mis familiares de Catalunya acudimos un domingo al mediodía a Puerta de tierra y francamente la experiencia fue cara pero la comida estuvo a la altura esperada, el servicio atentísimo. Francamente una buenísima experiencia. Regrese también con la familia a The Rock en Boquete y otra vez me fue espectacular, nada del otro planeta pero todo en su punto y super bien presentado, aunque iba con temor porque me entre que el chef había cogido otro rumbo, debo felicitara a todo el personal por su gran atención y a los que cocinaron porque todo estuvo maravilloso. En cerro punta fuimos a Los quetzales y era primera vez, pan muy deficiente, lentejas espectaculares y todo lo demás que nos sirvieron francamente muy bien, recomiendo este lugar después de visitar las orquídeas de finca Dracula es el mejor sitio para almorzar. Por lo demás insisto con los ahumados y parrilladas que últimamente es lo que mas estoy haciendo para invitados en la playa o en Chiriqui , la diferencia entre usar leña o carbón. Últimamente estamos usando carbón del mas barato y el resultado esta espectacular tarda mas en prender pero al final dura mas la brasa y el sabor que transmite a madera es perfecto. Ahora use uno carísimo de mesquite que estuvo espectacular porque la transmisión de aroma a madera fue brutal y el resultado final francamente espectacular. En cuanto a lo que utilizo suelen ser costillas de cerdo y costillon de res, ambas piezas enteras y marinadas ligeramente y asadas lentamente . Ahora he incorporado las tortillas de maíz que uso como acompañamiento después de pasarlas por la parrilla para calentarlas, francamente quedan deliciosas y ayudan a engrandecer la comida asada. Siempre una buena ensalada bien fresquita y la fiesta se prende sola, con el vinito fresquito y sabrosón. Buen provecho.